Sefita de Monteagudo, chef de cocina en Bodegas Granbazán
Vienen a nuestra memoria grandes ideas y momentos entre los que escoger para presentaros a nuestra cocinera, una persona como ella, merece una gran presentación.
¡Pues bien! Para poder conocerla y entender cómo es Sefita, os animamos a que reviváis con nosotros un bonito recuerdo.
Para lograrlo, os vamos a pedir a todos que dejéis llevar vuestras mentes al pasado.
Y que os respondáis a la siguiente pregunta: ¿Quién no ha entrado en la cocina de la abuela, tía o madre y ha disfrutado del aroma de sus guisos?
Ese aroma… ¡era gloria bendita! Te acercabas, y con el pan mojabas aquello que cocinaban y los ojos se perdían entre tanta delicia.
¡Pues así es la cocina de Sefita! Ella es una mujer gallega donde las haya, bendecida con el don de la cocina (no hay receta que se la resista, incluso la mejora y le pone su guinda).
Entre las virtudes de Sefita, queremos decir que es una persona trabajadora, humilde e ingeniosa.
Y tiene esa retranca gallega, que hace que la adores, más que a sus empanadas, carrilleras al albariño y sus filloas bañadas en dorada miel.
Una mujer “hecha a sí misma”, nacida en Vilanova de Arousa y de familia trabajadora.
Sefita, empezó esta andadura desde bien pequeña, pegada al delantal de su tía Carmucha.
Pero, no fue hasta los 16 años cuando empezó en la hostelería, y peló muchas patatas y cebollas hasta que por fin le dieron los mandos del fogón.
Es imprescindible destacar la cocina tradicional de Sefita, pero también, el trato con los proveedores, su conocimiento del producto y, ¡¡cómo no!!, su capacidad de aprovechar cada producto en todas sus versiones. Definitivamente, su hashtag en redes sociales sería: #estoloarregloyo.
Además, ella lleva 16 años trabajando en Bodegas Granbazán, y es tan excepcional para el equipo como para los clientes.
De hecho, tras las celebraciones y eventos que tienen lugar en nuestros salones, siempre le piden que salga para aplaudirla, ¡es una gozada verlo!
Aún teniendo treinta años de experiencia, sus mejillas se siguen tornando coloradas como pimientos rojos al salir a los salones, después, se le ilumina la mirada, y es entonces cuando ella, respira hondo para tomar aire y agradecer el cariño.
Porque, aunque no os lo creáis, Sefita cuida siempre de todos los detalles y procesos en la elaboración de sus platos hasta el último momento, preocupándose para que todo salga delicioso y en su punto.
Ahora, ya conocéis mejor a Sefita, llega el momento de despedirnos. Pero nos marchamos quedando en buenas manos, disfrutando de un pulpo a feira sobre un cremoso de patata aromatizado con nuez moscada acompañado con Albariño Granbazán Etiqueta Verde con D.O Rías Baixas, ¡una verdadera delicia!
No queremos daros envidia, pero si como a nosotros, os gusta el “buen comer” no dudéis en visitar nuestra sección de gastronomía.
Y esperamos que pronto, os animéis a visitarnos o a vivir un día especial en nuestras instalaciones en el Valle del Salnés (Rías Baixas), para conocer de primera mano las increíbles elaboraciones de Sefita.